A finales del mes de Octubre, concretamente el dia 22 se llevará a cabo la «premiere» de «Tristan e Isolda» de R.Wagerr. Los dos protagonistas principales son novedad en Bilbao. El tenor Torsten Kerl es un joven heldentenor alemán que ya cantó este papel en Glyndebourne hace un par de años y que después de presentarse en Bilbao irá a Paris a cantar de nuevo la parte de Tristan en Marzo del 2012. De su voz podemos decir que no es muy oscura y por ello no es la de un tenor dramático, pero se trata de una voz bien timbrada y brillante como la de un tenor spinto que es lo que en realidad hace falta para cantar Wagner.
Su compañera de reparto, la soprano Jennifer Wilson es otra joven que está despuntando desde hace unos años. La norteamericana (nacida en Virginia) posee una voz poderosa e igual en sus registros. Vendrá a Bilbao después de cantar en Leipzig y en Berlin el rol de Brunilda de «La Walkiria» de R.Wagner. Demostración palpable del tipo su voz, es el hecho de que es una artista muy requerida para interpretar a la princesa Turandot.
El papel de Bragane lo cantará otra joven voz, de manera que será un Wagner joven y además en este último caso con gran atractivo físico. La mezzo que hará el papel de Bragane será Elena Zhidkova, una cantante rusa que habrá cantado este papel entre otros lugares como por ejemplo en Tokio antes de comparecer en Bilbao.
El rolde Kurnewal está reservado para el bajo barítono Alan Held, a quien en Bilbao le recordamos por su excelente interpretación en «El Castillo de Barba Azul» de Bela Bartok , ópera en la que exhibió una voz firme y recia.
Los papeles comprimarios de Melot, un marinero y un pastor estarán garantizados por las buenas voces de Javier Galán, Eduardo Ituarte y Alberto Nuñez respectivamente, lo mismo que las partes corales tendrán el marchamo de calidad del Coro de Opera de Bilbao.
El maestro Miguel Angel Gomez Martinez bajo cuyas órdenes se hallará la excelente orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS) y el director de escena Pier´Alli serrán los responsables últimos de que la larga ópera wagneriana discurra sin altibajos y llegue a buen puerto.
Nino Dentici 
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