Archivo de la etiqueta: BAS de Bilbao
Obras inéditas en Bilbao del barroco español
Lamento,Pasión y Allegro con Maria Jose Moreno
la joya de la pequeña Misa de Rossini
Una gran cantante bilbaína en el Stabat Mater de Boccherini
Orquesta de Cámara “Musica Viva”. Stabat Mater” de Boccherini. Solista: Ingartze Astuy (m).Iglesia de la Encarnación.Bilbao 26-III-13
La mezzo lírica bilbaína Ingartze Astuy ha tenido que deambular cantando por lejanas salas ya que no la conocíamos y la verdad , tiene méritos suficientes como para que la hayamos conocido y la hayamos admirado. Su presencia en la bella obra de Boccherini constituyó una muy grata sorpresa ya que la bilbaína enseñó una voz cálida, de un timbre de muy grato color y un canto general muy cuidado. Nos pareció que andaba más cómoda cuando las notas se acercaban a las de soprano y por eso nos dio la impresión de que su voz tenía más de soprano que de mezzo. Desde el principio transmitió confianza por su saber estar y desde el inicio también se le pudo apreciar una técnica muy consistente en su canto que le proporcionó una gran afinación y una conmovedora expresividad. Nos gustó el conjunto que la arropaba dirigido por el director y violonchelista Alexander Rudin, e l cual se lució como solista en otra obra de Boccherini al final del concierto. Ingartze Astuy queda ya inscrita en el libro de excelentes intérpretes vascos, sobre todo en el campo camerístico donde alardea de domino de voz cantando magistralmente a media voz o apianando a piacere.
Canto pianíssimo de la coral de cámara Mozarteum de salzburgo
Coral de Cámara Salzburgo Mozartteum. Obras de Mendelssohn, Bruckner, Mahler , Verdi y Busto. Iglesia de la Encarnación.Bilbao 25-III-13
Cantar fuerte no es difícil, cantar a media voz es difícil y cantar pianísimo es muy difícil. Cantar a capella, o sea, sin acompañamiento instrumental y además pianíssimo es algo reservado para conjuntos corales de gran calidad y dominio de lo que se canta. Lo demostró así el coro de Cámara de Salzburgo cuyos miembros se escudan en la bandera de la Universidad cuando en realidad son auténticos profesionales. No es normal un canto tan dulce, tan conjuntado, tan afinado y unas voces de tan bello color. Las cinco sopranos del conjunto brillaban cada una por separado e incluso una de ellas alardeó de extensión al cantar por encima de sus compañeras en un registro muy agudo. Las jóvenes y frescas voces salzburguesas se colocaban continuamente en lugares diferentes para buscar la perfecta conjunción sonora, Para ello, no hizo falta la intervención del director Herbert Brock, todos sabían su cometido a la perfección. En cuanto al maestro Brock tan sólo tenía que apuntar un par de notas para que cada uno supiera con precisión el tono para cantar su parte. Un alarde de dulzura, de afinación y gusto.