Concierto Inauguración de la BOS. Solista Anne Schwaneiwils (S); Orquesta Sinfónica de Bilbao. Director: Erik Nielsen. Obras de Wahner, Bethoven y Mahler. Palacio Euskalduna 1-X-20

Wagner, se enamoró de la desconocida poetisa Wesendonck motivo por el que compuso la música de los cinco conocidos lieder cuyos textos se deben a ella. Es más, incluso varios de estos lieder le sirvieron como base de inspiración de algunos momentos de su ópera Tristan e Isolda. Más tarde, los cinco lieder fueron orquestados por Felix Mottl, recordado como uno de los más brillantes directores de orquesta de su tiempo. En este primer concierto inaugural de la temporada, la BOS ha llevado a cabo la interpretación de los “Wesendonck Lieder” con la excelente participación de la soprano Anne Schwanewils. Desde la primera canción la soprano alemana mostró el control vocal y la delicadeza en su línea de canto, tal como exige la apacible Der Engel (El Angel). A continuación nos agradó sobremanera la sutiliza en el acompañamiento de la Orquesta al ejecutar Im Treibhaus (En el Invernadero) con una sutil intensidad en el controlado y apianado sonido. La soprano alemana enseñó más las cualidades de su voz al cantar la cuarta canción “Penas”, en la que percibimos ya una voz redonda, la expresividad a flor de piel y un gusto exquisito. Culminó su serena actuación con una versión admirable ya como propina de una canción de Mahler titulada “El Cuerno Mágico del Niño” perteneciente a su colección o ciclo «Wo die schonen trompeten blasen» basado en poemas populares alemanes. La magnífica interpretación de esta canción mahleriana hubiera bastado para su total éxito ya que en ella expuso la máxima expresividad e intencionalidad en su canto, así como un gusto inherente a una gran artista. La orquesta cerró el concierto con la conocida “Quinta Sinfonía” de Beethoven. Los cincuenta profesores que ocupaban el escenario no pudieron proporcionar el esplendor del inicio de la sinfonía ni el estruendo del segundo movimiento y de ahí que nos pareciera algo familiar, algo recogido. A pesar de ello, el maestro Erik Nielsen logró una total concentración en los músicos y un sonido limpio y claro a falta del aludido poderío. Resultó una interpretación con un sonido más específico en las cuerdas, menos estruendoso en los metales, pero reiteramos muy atractivo por el trabajo concentrado de los profesores empeñados en agrandar la sonoridad y el trabajo meticuloso y tan directo del maestro Nielsen

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