Recital de Canto. Solistas : Juan Lanorería (BAR); Javir Gonzalez Sarmiento (Piano). Obras de Aita Donosti, Guridoi, Duparc, Beethoven, Grieg, Tchaikovsky etc. Lugar: Tabacalera.Quincena Musical de San Sebastian. 13-VIII-20

Recital all´aperto en la hermosa terraza de la Tabacalera de San Sebastian en la que asistimos a la presentación del joven barítono Juan Laboreria. La pequeña brisa existente, se transformó al final en una molesta lluvia que hizo suspender el recital casi al final del mismo. El artista guipuzcoano dividió su programación en cuatro bloques, canción vasca, lieder alemán, canción francesa y arias de ópera. En cada uno de los idiomas que cantó mostró un fraseo claro, reflejo de sus conocimientos idiomáticos, además de un canto afinado. Se empeñó, suponemos que fruto de su juventud, en enseñarnos que se trata de un barítono cercano al bajo, recalcando una y otra vez el valor de sus notas graves. Tras cantar con sentimiento las canciones vascas, en el apartado de la canción francesa, su línea de canto no siempre fue segura y en su deseo de control vocal y de expresividad, en alguna de ellas pareció que cantaba temeroso o preocupado. Juan Laboreria, hijo de la conocida mezzo Aimhoa Zubillaga, es todavía muy joven para cantar con afecciones y con deseos de ser un Barítono-Bajo. Lo que le diríamos es que cante natural, sin sombrear el natural timbre de su voz, porque los graves que ya apunta, vendrán con más terciopelo con el tiempo. Es decir, que cuide también la emisión de las notas altas. No le podemos pedir todavía que guarde el estilo de lo que canta, como por ejemplo el aria de Belcore “Vome Paride Vezzoso”, que la interpretó muy serio en lugar de forma ligera, muy formal en lugar de chulesco. Sin embargo, De todos modos, es lo que se puede intuir de una voz y no aseverar u opinar, porque el micrófono deforma el color del timbre de la voz, aumenta su volumen y nos hace parecer que esa voz sea mayor o más extensa de lo que en realidad pudiera ser. Por ahora nos quedaremos con su buen gusto y el terciopelo de su voz en la tesitura central. Desgraciadamente cuando iba a bordar a Bellini la lluvia desbarató la velada.
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