Musika-Música. “Les Musiciens du Louvre”. Solistas: Aude Extremo (S); y Julien Dran (T). Obras de Jacques Offenbch. Palacio Euskalduna 7-III-20.
Tras la trepidante obertura de “Orfeo en los Infiernos”, ejecutada con tal brío y tanta brillantez por el conjunto Les Musiciens du Louvre, nos fue fácil adivinar que íbamos a ser afortunados los presentes en el concierto. Tan buena orquesta, no podía sino augurar una velada agradable, con músicos y voces de gran nivel. Así fue, y como muestra de ello la excelente interpretación a cargo de Julien Dran de la leyenda de Kleinzach , por la que Hoffmann, el protagonista de la ópera “Los Cuentos de Hoffmann”, divierte con humorísticas rimas a sus camaradas.
La voz del tenor ligero bordelés sonó limpia en una excelente versión, en la que nos gustó sobremanera su muy atractivo color tímbrico y su buena proyección. Su segunda intervención vino a constatar su dominio en el fraseo, con el rapidísimo “rondó del brasileño” de la ópereta “La Vie Parisien”. Acompañó al tenor, la también artista bordelesa Aude Extremo, una mezzo de voz cálida y sensual. Nos encantó su “Invocación a Venus” de la opereta “La Belle Helene” cantada con gran musicalidad e incluso movimiento escénico. Terminó su actuación con la interpretación de la “complainte” (especie de lamento) de “La Perichole” en la que Micaela Villegas, llamada La Perichole , amante del virrey de Perú (Aude Extremo) y su verdadero amor, Piquillo, (Julien Dran) cantan a dúo.
Por otra parte, el hecho de que ambos sean cantantes habituales de la Opera de la Bastille parisina, quedó patente también en su sincronía vocal al cantar en dúo esta citada pieza. Fue un concierto alegre, de frenético ritmo orquestal y maestría en la ejecución de la jovial y vivaz música de Offenbach. Su director Pierre Dumoussaud venía a Bilbao al frente de una orquesta fundada por Marc Minkowski y naturalmente se notó. No por ello se debe dar un único mérito a la famosa orquesta, ya que Dumoussaud fue el vencedor del Primer Concurso de Talentos directores de orquesta en 2014 y también vencedor del primer premio de directores de ópera en 2017. Excelente velada por la que nos alejamos un tanto del más puro romanticismo melancólico para introducirnos en la alegre opereta de Offenbach.
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