Opera-Garage. La Boheme de G.Puccini. Reparto: Mariola Cantarero (S); Francisco Corujo (T); Borja Quiza (BAR); Ruth Terán (S); Javir Galán (BAR); Stefano Palatchi (B); Gexan Etxabe (BAR). Dirección de Escena: Ana Garay y Emiliano Suárez- Dirección Musical: Borja Mariño. Garage San Mamés.Bilbao 5-X-18.
Todo lo que se cree para fomentar el bello género de la Ópera, bienvenido sea. Por eso se ideó lo que llamamos la ópera en versión concierto. Sólo que las obras sin escenificar o semiescenificadas pretenden difundir composiciones difíciles de poner en escena por su alto coste económico o por la exigencia de un reparto canoro numeroso y de gran nivel. Esta Boheme que se ha escuchado en el Garage bilbaíno cumplía con uno de los requisitos básicos, el de un reparto equilibrado y de buen nivel. Discrepamos de la presentación de una ópera cercenando un acto por carecer de coro y aunque tampoco había orquesta, podemos aplaudir el excelente trabajo de Borja Mariño al piano. Nos parece que lo lógico hubiera sido representar una obra a la que no le hiciera falta ninguna eliminación y así mantener su originalidad e integridad musical. Ya resulta exagerado que nos desvirtúen la ambientación, vestuario y decoración en las producciones modernas. En un rectángulo alargado, con paredes y ventanales de obra, la suerte de poder estar atento y apreciar las voces, radicaba en la situación de cada uno en el recinto. Por ello, las voces de los barítonos Borja Quiza y Javier Galán eran más audibles al cantar con más fuerza y potencia. La voz de la soprano Mariola Cantarero siempre ha sido penetrante y amplia, pero además, cantó también con cuidado en su intensidad por lo que su canto en su aria “Si mi chiamo Mimí” resultó muy aplaudido. El tenor Francisco Corujo explayó su arte en un canto provisto de gran gusto y musicalidad. Dominó la media voz y con el color ligero de su timbre voló al Do de pecho en el bonito dúo “O soave fanciulla” de final del primer acto, tras el muy correcto racconto. El veterano bajo Stefano Palatchi aportó su experiencia y cerró su actuación con una bien cantada “Vecchia zimarra”. Participó la soprano Ruth Terán como Musetta,si bien su voz tan ligera no fuera la ideal para cantar su famoso vals. En fin, otra alternativa, otra iniciativa para el fomento lirico aunque se tomen algunas libertades, sobre todo producto de la precariedad.
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