Andrea Chenier de Giordano. Reparto: Gregory Kunde )T); Anna Pirozzi (S); Abrogio Maestri (BAR); Elena Zilio (M); Manel Esteve (BAR); Francisco Vas (T); Fernando Latorre (BAR); José Manuel Diaz (BAR); G.Etxabe (T). Coro de la Opera de Bilbao y Orquesta Sinfónica de Bilbao. Dirección Musical: Stefano Ranzni. Bilbao 20-V-17

Una hermosa obra del verismo lírico cerró con agrado la temporada bilbaína. Una coproducción de la ABAO con el festival de Perelada que mostró en clave real la época y los acontecimientos acaecidos en la revolución francesa. El protagonismo recayó en el tenor Gregory Kunde, tenor al que ya se le ha escuchado con frecuencia en Bilbao y a quien le iba muy bien el rol a pesar de no ser el tenor ideal, es decir un spinto puro. Lo que sucede con Kunde es que le avala su musicalidad y la seguridad y brillantez en la zona aguda. A pesar de que su emisión vocal no es de igual color en todas las notas, como es un gran profesional, al final termina por ganarse la admiración del público.. Cantó con corrección el “Improviso”, pero se lució de verdad en su hermoso solo del final, “Un bel dí di maggio”. Su partenaire, la soprano Anna Pirozzi fue a más ya que en la segunda mitad de la obra enseñó con claridad su hermosa voz. Hasta entonces nos pareció una voz algo débil o delicada para el rol de Maddalena. En realidad la auténtica cantante surgió cuando el violonchelo la precedió en las notas de la patética aria “La mamma morta” en la que mostró su control en la intensidad y su dominio vocal general , así como en el dúo final arrebatador “Vicino a Te”. El barítono Ambrogio Maestri que cerró el trio principal, sobresalió con luz propia y a lo largo de su completa actuación teatral, dejó la impronta de una voz recia, extensa y de intencionado fraseo como se le apreció en “Nemico della Patria”. No nos olvidemos de citar al Coro de la Opera de Bilbao, haciendo hincapié en la sección femenina al cantar el bello y elegante comienzo de la ópera y en la excelente página del juicio popular ofrecida por el conjunto. Citemos como destacado al tenor Francisco Vas, teatralmente sobresaliente como el confidente “Incredibile”, al igual que es justo que reseñemos la intervención muy efectista de la mezzo Elena Zilio en el papel de Madelon, muy superior al de su segundo papel como condesa. Anadir también que, como siempre, gozamos de partiquinos de lujo como son Latorre, Diaz y Etxabe. Meritoria la dirección del maestro Stefano Ranzani, un veterano y eficaz maestro operista, bajo el que se apostó la no menos eficaz y solvente orquesta bilbaína. Un buen cierre de temporada.
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