Un Rquiem Alemán de J.Brahms. Solistas: Sophia Brommer (s); Tareq Nazmi (b), Orfeón Donostiarra y Orquesta de la Radio de Colonia. Dirección: Jukka Pekka. Quincena de San Sebastian 28-VIII-15.
Para lucimiento final de sus varias actuaciones, el Orfeón Donostiarra se presentó con una obra que además de bella, la tienen en su habitual repertorio y por ello interpretada en numerosas ocasiones. Las casi ciento voces del conjunto llenaron de sonido el auditorio acorde al el texto relatado inherente a un sentimiento espiritual de las sagradas escrituras. De este modo, ya fuere en páginas atronadoras o ya fuere en susurrantes pianísimos, el Orfeón fue cumpliendo con la sutil batuta del maestro Jukka Pekka. Tal vez como una pequeña pega, se podría opinar que a la obra, en su grandiosidad, le faltara un mayor control en su evidente poderío vocal. El bajo-baritono Tareq Nazmi, con el color de un cantante bajo más que de barítono enseñó un centro hermoso y oscuro, mientras que la soprano Sophia Brommer cantó algo estridente debido a su voz muy timbrada pero carente de calor. Una gran orquesta dirigida por un experto elegante de gesto y eficaz en su mando hizo que la obra de Brahms, siempre atractiva, cumpliera con las expectativas de satisfacción que alcanza generalmente cuando está interpretado por un buen conjunto coral y una buena orquesta y no tanto por la escasa participación de los dos solistas de turno.
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