UN GRAN DIRECTOR Y UNA BUENA SOPRANO

“Madama Butterfly” de G.Puccini. Reparto: Maria Agresta (S); Sergio Escobar (T); Carmen Artaza (M); Damián del Castillo (Bar); Jorge Rodriguez (T); Marta Ubieta (S); José Manuel Diaz (Bar); Fernando Latorre (B). Coro de ls Opera de Bilbao y Orquesta Sinfónica de Bilbao. Director de Escena: Stefano Monti. Dirección Musical: Henrik Nanasi. Bilbao 21-V-22                         

No es muy frecuente comprobar que un artista que se presenta por primera vez en un teatro satisfaga por completo tras su actuación. Nos referimos en primer lugar al joven maestro Henrik Nanasi, quien no solo nos ofreció los detalles del color orquestal tan bello en esta obra de Puccini, sino que es justo resaltar el mimo con el que dirigió a las voces en todo momento. En consecuencia, la orquesta bilbaína dejó su impronta de la calidad que atesora al captar y mostrar la variada, la fina y a la vez grave temática de la partitura. Entre los otros muchos detalles a destacar del director húngaro nos vienen a la memoria esos largos silencios en los momentos dramáticos que causaron un gran efecto teatral.

Como consecuencia también y fruto de esa precisa y brillante labor direccional, la soprano Maria Agresta, que también se presentaba, cuajó una actuación que, yendo de menos a más, finalizó como una auténtica heroína pucciniana. Para ello, le acompañó su corpórea voz, llena y poderosa en tesitura central, que es la requerida para este dramático papel. Desde el punto de vista teatral, impactó al dirigir a su reciente esposo la frase “Amame,mucho” con delicadeza y estuvo muy centrada en un papel que siempre acongoja y máxime cuando te vales de un niño en escena. Fue la que sobresalió en el famoso y largo dúo del primer acto, “Vieni la sera” ya que la voz del tenor Sergio Escobar dijo ¡basta¡ al estar en tensión y al no poder mantenerla con firmeza, dedicándose en adelante a acudir a un opaco semi recitado y huir del agudo del final del dúo. Su actuación no tuvo nada que ver con su anterior presencia en la verdiana Alzira.

El papel del cónsul norteamericano quedó desdibujado ya que la voz engolada y un tanto enfática del barítono Damián del Castillo no se nos hizo natural.  Tampoco ofreció el color vocal de una mezzo, ni la suficiente sonoridad, la voz de la donostiarra Carmen Artaza un tanto fuera de la caracterización de la japonesa Suzuki. En su favor, diremos que es una joven artista a la que aún le espera un largo recorrido. En cuanto al coro de la Opera de Bilbao cumplió con la siempre agradecida pieza entre bastidores del coro a “Bocca Chiusa”.

Finalmente, parece ser que al director de escena Stefano Monti no le interesa el amor o que lo entiende de otra manera. De hecho, en el hermoso dúo del primer acto no hubo ni siquiera un breve contacto físico entre los amantes haciéndonos recordar a algunas autoras románticas del pasado. Los artistas se mantuvieron distantes y fríos con lo que el tenor miraba más a la batuta que a ella. Eso sí distinguimos bien el uso pródigo de los abanicos y las sombrillas. 

Acerca de nino dentici

Nino Dentici es el crítico musical del diario “El Correo”. Especialista en canto, lleva más de treinta años ejerciendo como conferenciante, escritor y miembro de jurado en Concursos Nacionales e Internacionales de canto. Desde muy temprana edad desarrolló una extraordinaria afición a la lírica dedicándose de lleno a este apasionante arte. Ver todas las entradas de nino dentici

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