Recital de Canto. Solista: Vivica Genaux (M). Orquesta Les Musiciens du Louvre. Obras de Haendel, Hasse y Porpora. Dirección Musical: Thibault Noally. Sala Filarmonica.Bilbao 11-II-19.
Su vitalidad y su técnica le permitieron enfrentarse a los trinos y florituras más complicados y difíciles de la tradición más exigente del bel canto. Fue un placer escuchar su compacta voz subiendo y bajando escalas, trinando y gorjeando como si fuera todo tan fácil. Centrada en su repertorio barroco y rodeada de la brillantez de la orquesta Les Musiciens du Louvre, dirigida por Thibault Noally, el recital se hizo irresistible por su calidad musical y por el atractivo dinamismo de los maestros instrumentistas La agilidad con la que la voz de la mezzo norteamericana Vivica Genaux se deslizaba sobre la partitura de Haendel y Porpora resultaba circense, casi imposible si no se posee una técnica vocal sin mácula. El maestro Noally, a su vez, al frente de una de los conjuntos más reconocidos y especializados en el campo barroco, se sirvió del violin y no de la batuta para que su conjunto le siguiera con absoluta conjunción. El maestro francés acompañó con su violin a la voz de manera magistral y el resultado, es fácil de adivinar,se tradujo en una ejecución de gran gusto y delicadeza musical. En la virtuosa mezzo, a su admirable coloratura vocal, se unió también el fraseo sentido, la intencionalidad, la certera afinación de sus ataques y un fiato que envidiarían los rorcuales. La sala de la Filarmonica brilló con un concierto de gran nivel. La presentación de la artista norteamericana afincada en Venecia no pudo ser más satisfactoria. No es fácil escuchar a una virtuosa competir con jilgueros o ruiseñores y no es frecuente tampoco disfrutar con una orquesta con un cromatismo de tan bello y de tan unísono sonido.
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