Los Gavilanes de Jacinto Guerrero. Reparto: Carmen Aparicio (S); Ana Ochoa (S); Santos Ariño (BAR); Alberto Núñez (T); Josu Cámara (actor); Juan Angel Goitia (actor). Coral del Ensanche. Y Orquesta Labayru. Dirección Musical: Juan Luis Eguiluz. Teatro Campos Bilbao 17-XII-16.

No es de extrañar que se llenara la sala del Teatro Campos, pues en el programa figuraban cuatro voces de enjundia. Siempre que la centenaria Coral del Ensanche presente la categoría vocal exhibida en esta zarzuela, es fácil adivinar el éxito de la obra, con el consiguiente soporte popular. Los roles protagonista del barítono Santos Ariño que encarnó a Juan y de la soprano Carmen Aparicio que interpretó a Adriana, encajaron perfectamente no solo en las respectivas voces, sino en la caracterización y conjunción de ambas personalidades. La del altivo indiano guarda romanzas como “Mi Aldea” y “No importa que el amor mio” las cuales tuvieron en boca del barítono vizcaíno un canto muy expresivo, valiente a la hora de atacar notas altas y el soporte de un amplio fiato. Es uno de los papeles preferidos de Santos Ariño y que exhibe con solemnidad y entrega. Sobre la voz de la soprano Carmen Aparicio siempre hemos destacado su hermosa voz, una voz de muy bello color y muy brillante e igual cuando la coloca en la zona media alta de la tesitura. Dramáticamente también está acorde a una personalidad sobria y seria como la suya, por lo que el dúo principal está bien servido. Subrayemos su intervención en “Yo le Adoraba” cantada con sentimiento y muy expresiva. Añádase la cálida y potente voz de la también soprano Ana Ochoa, bastante semejante en el color a la de Aparicio, aunque con el centro de gravedad vocal un tanto más abajo que aquella y el dúo se ampliaría a un terceto. Ciertamente ha habido fortuna en encontrar libre a una artista cona voz como la de ella. Luego, a la hora de comentar sobro el tenor Alberto Núñez y como si se tratara de un concertante, el trio se configuró en cuarteto, gracias a la musicalidad y buen hacer de este tenor que encarnó el rol de Gustavo con la garantía y solvencia acostumbradas. El maestro Juan Luis Eguiluz al mando de la Orquesta Labayru llevó a buen puerto y más cómodo de lo habitual la representación, al contar con cantantes de valía una zarzuela cargada de romanzas, dúos y números corales.
20/12/16 at 23:08
Muchas gracias Nino por tu crítica. Me hubiera gustado darte un abrazo después de la función, pero no sabía que habías estado.
Aprovecho para desearte unas muy felices fiestas y un fantástico año 2017. Un abrazo.